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Alta Comisionada de la ONU denuncia graves retrocesos en derechos humanos «nunca vistos»
Michelle Bachelet dijo estar «profundamente preocupada» por las graves violaciones en la región etíope de Tigré, donde la situación humanitaria es «terrible», con más de 350 mil personas en situación de hambruna
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, denunció este lunes que el mundo está atravesando por los mayores retrocesos en materia de derechos humanos nunca vistos en la historia.
En su discurso inaugural de la cuadragésima séptima sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra (Suiza), la funcionaria dijo que para lograr sanar estos daños, el mundo debe tener «una visión que cambie la vida» y “una acción concertada para ponerla en práctica».
Urgió por sociedades que compartan compromisos «fundamentales» para reducir la desigualdad y avanzar en todos los derechos humanos.
En su tradicional repaso a las violaciones de los derechos humanos en todo el mundo, Bachelet dijo estar «profundamente preocupada» por las graves violaciones en la región etíope de Tigré, donde la situación humanitaria es «terrible», con más de 350 mil personas en situación de hambruna.
La Alta Comisionada también abordó la ola de protestas antigubernamentales estallada a finales de abril en Colombia, afirmando que su oficina está preocupada ante las acusaciones de serias violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.
Según los datos que ofreció, entre abril y junio se han registrado 56 muertes (54 civiles y 2 agentes de policía), especialmente en Cali, además de 49 víctimas de violencia sexual.
Pero las autoridades civiles y la defensoría del pueblo colombiana elevan este balance a al menos 61 personas fallecidas, entre ellas dos uniformados.
Bachelet subrayó que aunque la mayoría de manifestaciones fueron pacíficas, se registraron algunos episodios de violencia, y apeló al diálogo para resolver la crisis.
Otros de los focos de preocupación es China y la Alta Comisionada deseó obtener este año un «acceso significativo» a la región de Xinjiang, donde «siguen apareciendo informes de graves violaciones de los derechos humanos».
Varias organizaciones de derechos humanos acusan a China de internar al menos a un millón de musulmanes en Xinjiang en «campos de reeducación».
Pero Pekín niega esta cifra y habla de «centros de formación profesional» para apoyar el empleo y combatir el extremismo religioso.
Desde Ginebra, Bachelet ha pedido repetidamente a Pekín que le dé «pleno acceso» a Xinjiang y ha reiterado su petición de una «evaluación completa e independiente» de la situación en la región china.
Entre los numerosos retrocesos en materia de derechos humanos denunciados por Bachelet también se encuentra Rusia, a la que la Alta Comisionada pidió que «respete los derechos civiles y políticos» en el período previo a las elecciones parlamentarias de septiembre.
La expresidenta chilena instó a Moscú a poner fin a la práctica arbitraria de etiquetar a personas, periodistas y ONG’s como «extremistas», «agentes extranjeros» u «organizaciones indeseables».
