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Jefe de las Naciones Unidas lamenta que la pandemia se use para «reprimir críticas»
Guterres dijo que defensores de derechos humanos, periodistas, abogados, activistas e incluso profesionales de la salud han sido objeto de detenciones, procesamientos y vigilancia por criticar las medidas tomadas para enfrentar la pandemia.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que con la pandemia como pretexto, las autoridades de algunos países han tomado duras medidas para reprimir a las «voces disonantes, abolir la mayoría de las libertades fundamentales, silenciar a los medios independientes y obstaculizar el trabajo de las organizaciones no gubernamentales».
Guterres, sin embargo, no mencionó los países a los que se refirió en su mensaje pregrabado, para la inauguración de la sesión número 46 de del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que por primera vez en su historia, se realiza línea debido al covid-19.
Este año los debates tendrán una significativa participación, y la prueba de ello es que más de 130 jefes de Estado y de gobierno tienen previsto hablar durante los primeros tres días de reunión.
El jefe de la ONU dedicó gran parte de su discurso a la pandemia, y lamentó que «las restricciones ligadas al covid-19 sirvan de excusa para «socavar los procesos electorales, debilitar las voces de los opositores y reprimir críticas».
Agregó que defensores de derechos humanos, periodistas, abogados, activistas e incluso profesionales de la salud han sido objeto de detenciones, procesamientos, intimidaciones y vigilancia por criticar las medidas, o falta de medidas, tomadas para enfrentar la pandemia.
Además, Guterres denunció que el acceso a informaciones vitales se ha visto obstaculizado, mientras que la desinformación se ha amplificado, incluso «por algunos líderes».
El secretario de Naciones Unidas también advirtió que la pandemia ha «empeorado las vulnerabilidades» y ha interrumpido a «cientos de millones de familias que han perdido sus trabajos o han visto caer sus ingresos», asegurando que la pobreza extrema «está ganando terreno».
Guterres aprovechó la inauguración del Consejo de Derechos Humanos para extender su denuncia al «nacionalismo de las vacunas», y dijo que la incapacidad para garantizar un acceso equitativo a las ampollas representa «un nuevo fracaso moral que hace retroceder al mundo».
