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Trump dice que se arrepiente de no marchar en el Capitolio con simpatizantes el 6 de enero

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Donald Trump ha dicho que lamenta no haber marchado hacia el edificio del Capitolio de los Estados Unidos con sus seguidores el día de la insurrección del 6 de enero y nuevamente rechazó las sugerencias de que usó «teléfonos desechables» el día del ataque.

En una desafiante entrevista con el Washington Post, el expresidente dijo que había presionado para marchar con sus partidarios el 6 de enero, pero que los agentes del Servicio Secreto se lo impidieron. “El Servicio Secreto dijo que no podía ir. Habría ido allí en un minuto”, dijo Trump al Post, y luego se jactó del tamaño de la “tremenda multitud” en el mitin “Save America” ese día.

El mes pasado, CBS News y el Post revelaron que los registros telefónicos internos de la Casa Blanca desde el día del ataque al Capitolio mostraban una brecha de siete horas y 37 minutos en los registros telefónicos de Trump, incluido el período en el que ocurrió el ataque. Los informes revelaron que el comité de la Cámara que investiga el ataque estaba examinando si Trump había usado teléfonos desechables durante ese período.

Trump ha negado haberlo hecho y dijo que no sabía el significado del término, pero la semana pasada su exasesor de seguridad nacional, John Bolton, dijo que el expresidente había usado el término varias veces en conversaciones.

En su entrevista con el Washington Post, Trump volvió a negar el uso de teléfonos desechables y dijo que no había destruido ningún registro de llamadas. En cambio, afirmó que no había recibido muchas llamadas telefónicas el día del asalto, pero recordó haber hablado con dos congresistas republicanos, el líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy, y Jim Jordan.

“Desde el punto de vista de las llamadas telefónicas, no recuerdo haber recibido muchas”, dijo al Post, y luego agregó: “¿Por qué me importaría quién me llamó? Si los congresistas me llamaran, ¿qué más da? No había nada secreto al respecto. No había ningún secreto”.

Trump también reconoció que se había comunicado con Ginni Thomas, esposa del juez conservador de la corte suprema Clarence Thomas, durante su presidencia, pero dijo que no estaba al tanto de su cabildeo en torno a los resultados de las elecciones de 2020.

Los mensajes de texto obtenidos por el Washington Post y recibidos por el comité del 6 de enero revelaron que Ginni Thomas había presionado repetidamente al jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, para presionar para mantener a Trump en el poder después de que Joe Biden ganara las elecciones.

“En primer lugar, su esposo es un gran juez. Y ella es una buena mujer. Y ella ama a nuestro país”, dijo Trump en su entrevista con el Post.

El expresidente también dijo que no había sido contactado por el comité del 6 de enero y no ofreció una indicación clara de cómo respondería si lo contactaran. Calificó la aparición de su hija Ivanka ante el comité a principios de esta semana como «vergüenza y acoso», pero le dijo al Post que no estaba al tanto de lo que ella había dicho.

La entrevista se produjo cuando el comité recibió un caché de 101 correos electrónicos pertenecientes al abogado de Trump, John Eastman, que probablemente revelen detalles de los esfuerzos realizados para impedir que el exvicepresidente Mike Pence certifique el resultado de las elecciones en el Congreso el 6 de enero.

El miércoles, la Cámara también votó a favor de declarar en desacato al Congreso a dos exasesores de alto rango de Trump, Peter Navarro y Dan Scavino, por negarse a cumplir con las citaciones del comité, allanando el camino para un posible enjuiciamiento penal.

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