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Cantante popular asesinado a tiros por sicarios en Perú, lo que provocó el estado de emergencia en la capital por asesinatos por extorsión

Perú anunció el estado de emergencia el domingo por la noche en la capital, Lima, por una ola de asesinatos vinculados a la extorsión.
La medida se produjo después de que el cantante Paul Flores fuera asesinado a tiros por sicarios que atacaron un autobús que viajaba con compañeros de banda cuando salían de un concierto en las afueras de Lima, dijeron las autoridades.
El ministerio de cultura de Perú rindió homenaje a Flores en las redes sociales, diciendo que el cantante principal del popular grupo Armonía 10 «ganó los corazones de miles de peruanos.»
Los músicos habían sido amenazados por una pandilla criminal que intentó extorsionarles, dijeron sus representantes.
«Se ha ordenado que en las próximas horas, se decrete un estado de emergencia en toda la provincia de Lima y la provincia constitucional del Callao», dijo Gustavo Adrianzen, jefe del gabinete ministerial publicado en redes sociales.
Adrianzen dijo que se desplegarían tropas para apoyar a la policía nacional y que una reunión de seguridad que estaba programada para fin de mes ahora se llevaría a cabo el martes.
«En la lucha contra el crimen organizado, todos los peruanos deben permanecer unidos, superando todas nuestras diferencias de cualquier tipo», dijo en un comunicado.
Mientras extorsión es un problema en toda América Latina, ha adquirido proporciones alarmantes en Perú, un fenómeno atribuido en parte a bandas criminales como Tren de Aragua de Venezuela que opera en varios países de América Latina.
En enero, un periodista que informó sobre la epidemia de extorsión de Perú fue muerto a tiros y dos personas resultaron heridas en un ataque con bomba separado en la oficina de un fiscal que también investiga el crimen organizado.
Desde enero, se han reportado más de 400 asesinatos, según medios locales.
Perú declaró el estado de emergencia en partes de la capital el año pasado y desplegó a los militares en respuesta a una serie de asesinatos de conductores de autobuses atribuidos a la pandemia de crimen organizado.
En los primeros 10 meses de 2024, la policía recibió más de 14,000 quejas de extorsión. Pero se cree que el problema es más frecuente ya que muchas víctimas no informan los casos por miedo.
