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La Unión Europea endurece el tono con Marruecos ante el flujo de migrantes hacia España
El gobierno español aumentó la presión diplomática sobre Rabat, un socio clave en el control del flujo migratorio, convocando a la embajadora marroquí para trasladarle su «rechazo a la entrada masiva de migrantes marroquíes en Ceuta»

Otro flujo de migrantes intentaba alcanzar el enclave español norafricano de Ceuta, pero eran devueltos a Marruecos, contra quien la Unión Europea elevó el tono asegurando que no se dejará «intimidar» en el tema migratorio.
Desde el lunes 8.000 migrantes, un récord, lograron ingresar en este enclave, con el telón de fondo de una disputa diplomática entre Rabat y Madrid, por la asistencia médica prestada por España al líder independentista del Sáhara occidental, un territorio que marruecos considera como suyo.
La delegación del gobierno español en Ceuta informó que 5.600 de esos migrantes ya fueron retornados a Marruecos, que dijo no registrar «nuevas entradas» en las últimas horas, ya que las personas que buscan llegar son devueltas inmediatamente.
España aumentó en las últimas horas la presión diplomática sobre Rabat, un socio clave en el control del flujo migratorio, convocando a la embajadora marroquí para trasladarle su «disgusto» y su «rechazo a la entrada masiva de migrantes marroquíes en Ceuta».
Madrid ha recibido el apoyo y solidaridad de altas autoridades regionales y este miércoles el vicepresidente de la Comisión Europea advirtió que «Europa no se dejará intimidar por nadie» ante la crisis migratoria, en referencia velada a Marruecos.
El presidente pedro Sánchez remarcó que Ceuta «es también una frontera europea y por tanto la falta de control por parte de las autoridades marroquíes no es algo que represente una falta de respeto hacia España, sino también hacia el conjunto de la UE».
Controladas por España durante siglos y reivindicadas por Rabat, los enclaves españoles de Ceuta y Melilla en el norte de marruecos son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África y habituales puntos de paso de migración irregular.
Rompiendo el silencio que mantenía desde el lunes, Rabat dio a entender que la crisis migratoria estaba relacionada con el asunto de la hospitalización en España de Brahim Ghali, el líder del movimiento independentista Saharaui Frente Polisario, respaldado por Argelia.
Pero la ministra de exteriores española, Arancha González laya, afirmó que Madrid no cambiará su postura respecto al Sáhara Occidental, una excolonia española, mantendrá su neutralidad y respetará las resoluciones de Naciones Unidas.
Con información de AFP
