Líderes de la UE aumentan la presión sobre Astrazeneca y piden acelerar producción de vacunas

Durante una cumbre por videoconferencia, los líderes de los 27 países de la Unión Europea discutieron una solución a los problemas en la lucha contra la pandemia del coronavirus y formularon un llamado a aumentar de forma urgente la producción de vacunas.

«Acelerar la producción, entrega y distribución de las vacunas sigue siendo esencial y urgente para superar la crisis», apuntaron los líderes europeos en la primera línea de sus conclusiones después de una jornada de consultas.

«Los esfuerzos con este fin deben ser reforzados. Destacamos la importancia de la transparencia así como el uso de las autorizaciones de exportación», señalaron en el documento.

Mientras el continente se está viendo duramente golpeado por la pandemia, los líderes comunitarios destacaron «la importancia de las cadenas globales» y reafirmaron «que las empresas [farmacéuticas] deben asegurar predictibilidad en su producción de vacunas y respetar los plazos contractuales de entregas».

Al fin de la reunión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apuntó directamente al laboratorio anglosueco AstraZeneca, diciendo que la compañía «tiene que ponerse al día y honrar el contrato que tiene con los Estados miembros [de la UE] antes de poder exportar vacunas nuevamente».

Bruselas sostiene que, aunque está lejos de cumplir con sus compromisos contractuales con la UE, el laboratorio ha estado garantizando sus entregas de dosis al Reino Unido.

UE en disputa con Reino Unido

El problemático lanzamiento de la vacuna en Europa ha provocado una disputa con los británicos, que han importado 21 millones de dosis fabricadas en la UE, según un funcionario.

La Comisión Europea endureció drásticamente su sistema de control a las exportaciones de vacunas producidas en su territorio hacia países fuera del bloque, lo que provocó una irritada reacción del Reino Unido, principal país receptor de las vacunas producidas en la UE y exportadas por los propios laboratorios.

El dispositivo permite a la Comisión Europea y los países del bloque desautorizar exportaciones de vacunas a países que produzcan dosis pero bloqueen el envío hacia la UE. También podrían bloquearse las exportaciones a países cuyas poblaciones ya están ampliamente vacunadas o que se benefician de una mejor situación epidemiológica.

Reino Unido afirma que hizo un mejor trabajo negociando con los fabricantes y organizando las cadenas de suministro, pero la UE sostiene que debería «compartir más», en particular para ayudar a compensar el déficit en las entregas contratadas de inyecciones de AstraZeneca.

La amenaza de cerrar las exportaciones ha provocado posiciones encontradas dentro de la UE. Algunos países, como Francia, defienden el mecanismo de control alegando que permite a Europa «defender sus intereses».

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, deslizó una sutil crítica a la UE al elogiar la estrategia de Estados Unidos: «Ellos han sido más ambiciosos que nosotros», comentó.

Otros países, como Irlanda, se oponen a cualquier «bloqueo» a la exportación de dosis, y Bélgica, que funciona como un centro distribuidor, expresó preocupaciones sobre eventuales los efectos en las cadenas de suministro.

El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, dijo que él y otros líderes esperaban que no se aplicara el enfoque más estricto a las exportaciones de vacunas, y advirtió de «consecuencias más amplias» si se aplicaba.

El jefe de gobierno holandés adelantó que Bruselas y Londres podrían alcanzar un acuerdo el fin de semana sobre vacunas, para evitar un bloqueo de las exportaciones.

Una nueva planta productora de AstraZeneca en Holanda es ahora motivo de disputa, ya que la UE y el Reino Unido quieren las dosis que se fabricarán allí.

Con información de AFP y Reuters