Inmigracion
Los inmigrantes del sur de Florida temen deportaciones masivas en medio del regreso de Trump al cargo
Inmigrantes en todo el sur de Florida están expresando una creciente ansiedad posibles deportaciones masivas, una promesa de campaña de El presidente electo Donald Trump.
Con muchos inmigrantes locales beneficiándose de programas temporales bajo la administración de Biden, el inminente cambio de política los ha dejado preocupados por su futuro.
Como informó CBS News Miami desde Little Havana muchos inmigrantes, incluidos los de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, han estado residiendo en los Estados Unidos bajo un programa llamado «Libertad condicional humanitaria.»
Esta iniciativa permitió a las personas de estos países vivir en los Estados Unidos durante dos años, siempre que tuvieran un patrocinador. Para muchos de estos inmigrantes, ese período de dos años ahora está terminando, dejándolos inseguros sobre lo que viene después.
Una mujer, que pidió no ser identificada por su seguridad, explicó que muchos cubanos, nicaragüenses y venezolanos llegaron a Estados Unidos huyendo de regímenes opresivos.
«María,» como la llamamos, entró por la frontera sur y es una de las muchas que enfrentan un futuro incierto.
Los nacionales de estos países, así como los haitianos, representaron una gran parte de los que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México en 2023.
Elvis Alvarado, un inmigrante indocumentado de Guatemala, expresó una perspectiva diferente.
Alvarado, quien ha buscado trabajo diariamente en un Home Depot local durante más de una década, dijo que apoyaba la candidatura presidencial de Trump, con la esperanza de que un control fronterizo más estricto traiga más estabilidad laboral para quienes ya están en los Estados Unidos.
No le preocupa su propio estado de deportación.
Según el abogado de inmigración Willie Allen, los que corren mayor riesgo son los miles que quedaron bajo Libertad Condicional Humanitaria.
«Estoy más preocupado por las personas en libertad condicional humanitaria, ese es un número significativo», dijo. Allen explicó que si bien aproximadamente 120,000 cubanos pueden estar protegidos por la Ley de Ajuste Cubano y los venezolanos podrían tener un Estatus de Protección Temporal (TPS), otros podrían ser más vulnerables.
«Los haitianos, alrededor de 200,000 de ellos y 90,000 nicaragüenses podrían enfrentar la deportación si estos programas se retiran», señaló Allen.
Su única opción puede ser solicitar asilo político, pero Allen advierte que el proceso podría ser más desafiante bajo la administración entrante.
«Espero que esas solicitudes de asilo y permisos de trabajo sean difíciles de obtener», dijo, enfatizando que el momento y el clima político pueden convertirlo en una batalla cuesta arriba para muchos que esperan quedarse en los Estados Unidos.