Los enfrentamientos entre Israel y Hamás muestran pocos signos de una desescalada

Más de una semana después de enfrentamientos, Israel y el grupo terrorista Hamás mostraron pocas señales de una desescalada a pesar los esfuerzos diplomáticos para detener las hostilidades más graves ocurridas en la región desde 2014.

El ejército israelí dijo este lunes que Hamás y otros grupos palestinos habían disparado unos 3.350 cohetes desde Gaza, 200 de ellos solo en 24 horas, y que los ataques aéreos y de artillería israelíes habían matado al menos a 130 militantes.

Los funcionarios de salud de Gaza estimaron el número de muertos palestinos en 212, incluidos 61 niños y 36 mujeres, desde que comenzaron las hostilidades la semana pasada. Diez personas murieron en Israel, incluidos dos niños.

Hamás comenzó su asalto con cohetes el lunes pasado después de semanas de tensiones por un caso judicial para desalojar a varias familias palestinas en Jerusalén Oriental, y en represalia por los enfrentamientos de la policía israelí con palestinos cerca de la mezquita de al-Aqsa de la ciudad, el tercer lugar más sagrado del Islam, durante el mes sagrado del Ramadán.

Las hostilidades entre Israel y la franja de Gaza, controlada por el grupo terrorista Hamás, han ido acompañadas de un aumento de la violencia en Cisjordania, donde los palestinos tienen un autogobierno limitado.

También ha habido enfrentamientos entre las comunidades judía y árabe de Israel en áreas mixtas.

El presidente de Israel, Reuven Rivlin, advirtió que la tensión entre judíos y árabes israelíes podría derivar en una «guerra civil», aunque el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo anteriormente que los ataques en Gaza contra militantes y líderes extremistas continuarían.

Hay huelgas generales previstas para este martes en las ciudades árabes dentro de Israel y las ciudades palestinas en Cisjordania, con publicaciones en las redes sociales que instan a la solidaridad «del mar al río».

Con información de Reuters