Tanzania confirma el primer brote de la enfermedad mortal del virus de Marburg

Las pruebas de laboratorio se llevaron a cabo después de que ocho personas en la región desarrollaran síntomas de la enfermedad “altamente virulenta”, como fiebre, vómitos, sangrado e insuficiencia renal.

Cinco de los ocho casos confirmados han fallecido , incluido un sanitario, y los tres restantes están siendo atendidos. La agencia también identificó 161 contactos de los infectados, que actualmente están siendo monitoreados.

“Los esfuerzos de las autoridades sanitarias de Tanzania por establecer la causa de la enfermedad son una clara indicación de la determinación de responder eficazmente al brote . Estamos trabajando con el gobierno para ampliar rápidamente las medidas de control para detener la propagación del virus y poner fin al brote lo antes posible”, dijo el Dr. Matshidiso Moeti, Director Regional para África de  la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Si bien esta es la primera vez que Tanzania registra un caso de Marburg, el país tiene experiencia de primera mano respondiendo a otras crisis, como COVID-19 , cólera y dengue en los últimos tres años. En septiembre de 2022, la agencia de salud de la ONU realizó una evaluación de riesgos estratégicos que reveló que el país tiene un riesgo alto o muy alto de brotes de enfermedades infecciosas.

“Las lecciones aprendidas y el progreso logrado durante otros brotes recientes deberían ser de gran utilidad para el país al enfrentar este último desafío”, dijo el Dr. Moeti. “Seguiremos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias nacionales para salvar vidas”.

El virus de Marburgo comúnmente causa fiebre hemorrágica, con una alta tasa de mortalidad de hasta el 88 por ciento.

Es parte de la misma familia que el virus que causa el ébola . Los síntomas asociados con el virus de Marburg comienzan repentinamente, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar intenso, dijo la OMS.

El virus se transmite comúnmente a los humanos a través de murciélagos frugívoros y se propaga a través del contacto directo con fluidos corporales de personas, superficies y materiales infectados.

Si bien no existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus, la atención de apoyo, la rehidratación y el tratamiento de síntomas específicos aumentan las posibilidades de supervivencia.