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Inmigracion

Arrestos de niños inmigrantes en la frontera crecen, lo que genera preocupación para el equipo de Biden

Las detenciones de jóvenes no acompañados se han multiplicado por seis desde abril, lo que indica una posible crisis en el futuro.

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Los niños y las familias inmigrantes se dirigen nuevamente hacia el norte, hacia la frontera entre Estados Unidos y México, en números cada vez mayores después de una pausa, lo que indica la posibilidad de una nueva crisis humanitaria y un desafío temprano para la administración entrante de Biden.

El flujo de estos migrantes, que históricamente han venido a buscar asilo en la frontera, se desaceleró el año pasado después de que la administración Trump realizó cambios de política que cortaron el acceso al sistema de asilo. La pandemia de coronavirus, que provocó una ola de bloqueos en América Latina, también impidió que las personas viajaran.

Pero en octubre, agentes de la patrulla fronteriza detuvieron a 4.630 niños no acompañados, frente a los 712 de abril, mientras que 4.501 migrantes que viajaban como familias llegaron en octubre, en comparación con 716 en abril, según muestran los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.

Durante un período de seis días a mediados de noviembre, alrededor de 1.000 niños fueron detenidos, según una presentación reciente de un tribunal federal realizada por el gobierno federal.

Ese aumento, dicen los expertos, sugiere problemas por delante para la administración entrante de Biden porque sigue un patrón que terminó en aumentos aún mayores en los últimos años, como la crisis de niños migrantes que enfrentó la administración Obama en 2014, o una ola más grande de familias y Jóvenes no acompañados que llegaron en busca de asilo a partir de 2018.

«No veo ninguna receta que no los tenga tan abrumados como lo estábamos en ’14 y ’18», dijo Ron Vitiello, un exjefe de la Patrulla Fronteriza que luego se desempeñó como director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante la presidencia de Trump.

Hay varias causas probables para el reciente aumento, dicen los expertos, incluidas las débiles economías latinoamericanas y un par de huracanes este otoño que azotaron partes de Honduras y Guatemala.

Una política fronteriza que Estados Unidos instituyó en marzo en respuesta a la pandemia, que permite a los agentes de inmigración rechazar a la mayoría de los migrantes, ha incentivado a los que cruzan la frontera a tratar repetidamente de evadir la captura, dijeron funcionarios del gobierno.

El creciente número de niños y familias a veces ha creado refuerzos en las estaciones de la Patrulla Fronteriza, espacios reducidos diseñados para albergar a adultos solteros durante horas, en lugar de niños durante días. Los abogados que representan a los jóvenes en un caso judicial de hace décadas dijeron en un expediente judicial reciente que casi tres docenas de niños, incluidos seis bebés, fueron retenidos más tiempo del límite de tres días permitido por las pautas del gobierno.

CBP no respondió a una solicitud de comentarios.

Según los abogados de los niños, los detenidos en una estación fronteriza de Texas dijeron que se les negó desinfectante de manos y jabón, y describieron el escaso acceso a máscaras y otros equipos de protección.